¡Que bonito hablan cada uno de los candidatos actuales a la presidencia de Colombia! Y el señor Iván Duque no es la excepción. Su discurso fluido y elocuente, se caracteriza por el uso de frases que promulgan altos principios humanos y valores. Por eso es muy común, que el público le aplauda apenas él termina de decir con énfasis y fuerte volumen sus mensajes bien elaborados. Mensajes que apelan a muchos de nuestros intereses, de esos que mencionamos en una comida familiar o que pueden ser temas de conversación mientras departimos con amigos.
"El señor
Duque es el candidato más joven entre sus competidores. De figura
rolliza y ojos grandes "bonachones", siempre manifiesta cortesía cuando
comienza a hablar".
A mi particularmente me gustó el siguiente mensaje que dio en una entrevista en la universidad Sergio Arboleda de donde es egresado: "La política tiene que dejar a un lado las vísceras y tiene que centrarse en entender la posición del otro, e intentar persuadir, y conquistar corazones y conquistar conciencias. Esa es la política que he hecho." Suena muy bonito y ojalá los seguidores de cada uno de los candidatos lo hicieran, comenzando con sus mismos seguidores. Pero la realidad es lamentablemente diferente. Y sino me crees, mira el comportamiento de muchas personas en las redes sociales.
Al igual que he hecho con cada uno de los candidatos a los que he analizado, he visto entrevistas en televisión y radio, discursos en diversos escenarios, y muy particularmente, me vi todo el debate que recientemente hicieron en Nueva York en la Universidad de Columbia donde participaron los candidatos Humberto de la Calle, Gustavo Petro y el protagonista de este artículo, el señor Iván Duque. ¡De ese debate podríamos analizar muchas cosas!
Evidentemente, el señor Duque es el candidato más joven entre sus competidores. De figura rolliza y ojos grandes "bonachones", siempre manifiesta cortesía cuando comienza a hablar, saludando con amabilidad a sus entrevistadores o dirigiéndose directamente a su público. Quizá es muy consciente de la importancia del "Captatio Benevolentiae", que en la retórica clásica no es más que la parte inicial del discurso en el que incluimos a nuestro público y lo saludamos.
También llama mi atención una leve introversión corporal que manifiesta cuando está de pié en el escenario, los brazos muy pegados a su tronco y sus manos agarradas la una de la otra a la altura del abdomen superior, o plexo solar desde otras definiciones. Creo que podría trabajar más en ello.
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| Un aspecto de su comunicación no verbal e imagen: postura corporal levemente introvertida y brazos pegados al tronco. |
Quiero destacar el uso y manejo que le da a sus manos, realizando ademanes convencionales que enseñan en muchas escuelas tradicionales de oratoria, con las palmas de las manos siempre abiertas, desplazamientos tranquilos entre el centro de su cuerpo y su espacio personal, movimientos que van y vienen, algunas veces casi de manera predecible. Incluso siempre repite los mismos dos o tres ademanes.
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| Mueve sus manos de la forma como enseñan en muchos cursos de oratoria. Palmas de las manos siempre abiertas y movimientos que salen desde su abdomen superior hacia los laterales de su kinoesfera (espacio personal). |
En general, cuando habla dirige su cuerpo hacia la persona correspondiente y aparentemente se desplaza tranquilo sobre el escenario. Solamente llamo la atención sobre un punto y te lo dejo a tu libre criterio, por si lo consideras importante o no. El candidato en varias ocasiones hace pequeños balanceos con sus pies o bailecitos mientras habla y este comportamiento no verbal le puede restar credibilidad a su mensaje verbal.
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| El principio del arraigo en los pies viene de un fundamento natural de estabilidad y dominio del espacio. Cuando los pies bailan a un ritmo isocrónico (predecible) o se mueven desesperadamente, pueden denotar lo contrario. |
Tener un buen arraigo al piso es importante a la hora de transmitir un mensaje con propiedad. Tengo varios estudios al respecto que demuestran la relación que existe entre la actividad mental o emocional y el comportamiento de los pies, y más específicamente, la relación que existe entre mostrarse "bien plantado" y el empoderamiento personal. Al candidato Iván Duque no lo vi así en varias oportunidades.
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| Lenguaje no verbal | Comportamiento en los pies |
También llama mi atención la constante comunicación defensiva del candidato, que al igual que el candidato Petro, es constantemente atacado. Y le ha tocado debates e interrogatorios difíciles. Valoro su capacidad de contención y autocontrol, y el decoro que mantiene en su expresión verbal pese al momento de tensión. Aunque algunos de sus microgestos lo delaten. Anoto además que sabe usar una técnica muy efectiva para cambiar el curso de una entrevista y que aprendí de algunos periodistas, conocida como la técnica del puenteo, que consiste en desviar el hilo temático de la conversación hacia un tema de interés mucho mayor o de impacto hasta el punto de hacer que interlocutor cambie su foco de atención. Estas técnicas son muy útiles muchas veces para evitar el debate y la controversia. Aunque pueden resultar evasivas. Yo las he visto en muchos políticos de renombre, figuras públicas y celebridades. Como por ejemplo, en el expresidente Alvaro Uribe.
Sin embargo, yo me pregunto: ¿Qué sucedería si en lugar de tanto ataque y contraataque, o técnicas de defensa, los candidatos se concentraran en comunicar con efectividad sus propuestas políticas? ¿O es que acaso esta dinámica hace parte de las estrategias comunicativas para orientar el favoritismo del electorado?
"Valoro su capacidad de contención y autocontrol, y el decoro que mantiene en su expresión verbal pese al momento de tensión. Aunque algunos de sus microgestos lo delaten".
Duque hace constantemente uso de frases que arrancan con expresiones como "Yo soy coherente" "Yo he realizado" "Yo promoví" "Yo estudié" "Yo trabajé", que funcionan muy bien para proyectar sus capacidades y proactividad, y obviamente demostrar cuán calificado puede estar para convertirse en el primer mandatario de la nación. Pueden ser frases empoderadas. Y de hecho, las dice con un tono de voz afirmativo (usa curvas tonales descendentes al hablar). Si esas expresiones son fuertemente justificadas con un manejo adecuado, profundo e interesante de la información, considero que pueden funcionar mucho mejor. En otras palabras, con una argumentación más sólida. Y en ésto último, Humberto de la Calle y Petro lo hicieron mejor. Al menos en el debato que ví por YouTube. Algunos públicos, como los académicos, valoran mucho la calidad de la argumentación en la oratoria. Pregúntele a un académico de vieja guardia y lo verá.
Aunque no es un ejercicio fácil, hay que tener cuidado cuando afirmamos con convicción algunas cosas, como lo que pasó con el comentario del candidato durante el debate en la universidad de Columbia al referirse a la exportación de aguacates como una actividad menos productiva si se comparaba con el costo de una importación de un barril de petróleo. Por lo visto, existen ya fuentes y referencias que demuestran lo contrario.
En general, el señor Iván Duque muestra formación en habilidades comunicativas. Un discurso cercano, amable, claro en sus posturas. En algunas entrevistas, obviamente no en los debates, se proyecta simpático. Y de verdad lo es. Con un buen sentido del humor, carácter afable. Cae bien. Puedo afirmar que tiene carisma. Hace reír al público y éste le aplaude.
Él se autodefine como una persona de extremo centro, no de ultraderecha, y cuando le preguntan sobre la diferencia entre él y el candidato Sergio Fajardo, contesta sin duda alguna: la diferencia es que yo si tengo una postura. Y así realmente está construido su discurso. Sin embargo, considero que desde algunos aspectos de la comunicación no verbal, puede trabajar para proyectarse más coherente con su discurso. Aunque me surge otra pregunta ¿ Que afán hay para proyectar una imagen fuerte y radical? Pues que está corroborado que gran parte de la población colombiana se siente inspirada por líderes fuertes y radicales en sus posturas, como fue el caso del ex presidente Álvaro Uribe.
Esta fue una síntesis de la que espero puedas aprender. Y vuelvo a ser enfático y reiterativo con este tema: además de que sientas una atracción visceral por tu líder político, estudia de verdad sus propuestas, analízalas, compáralas con otras, investiga no solo sobre tus propias necesidades sino sobre las necesidades de otros compatriotas y construye tu propio criterio. Pero que sea eso, tu propio criterio.
Artículo escrito por:
Israel Muñoz "El Profe Isra"
www.hableconpropiedad.com
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